lundi, décembre 04, 2006

Materia Muda

Está claro que hay más obras que obras de arte, y es que la cualidad artística no es fácil de alcanzar, el trabajo constante, las ganas, la disposición, la pasión, el temple, la sensibilidad, la técnica, el conocimiento, y asi sucesivamente, no son en ningún caso aseguradores de éxito en la búsqueda dentro de una labor artística.

Por que?

Refiramonos un segundo a la escuela clásica* que afirma que; Algunos edificios cantan, otros hablan y otros, sin embargo, son mudos.

Sin detenernos en los cantantos y los parlantes, que los dejaremos juntos de forma vulgar e imprecisa en el campo de las obras artística, pararemos nuestro razonamiento un segundo - o dos - en lo que son las obras mudas.

Qué es una obra de arte? Y no pregunto sobre lo que es filosófica o espiritualmente, la pregunta es simple y abierta. La obra de arte es una materia física (pintura, luz, sonido, formas, piedra, madera, hormigón, vidrio, plástico, arcilla, etc) que con más o menos técnica entran en relación para hacer otra cosa. Y es que la obra esta compuesta de cosas, no hay jamás que olvidar eso, por que al tener claro eso, podremos tener claro también que la obra de arte no es la materia en sí, aunque se use esa materia para construirla. La construcción, siguiendo la analogía clásica, de una voz. Y van a ver que entendiendo eso será muy fácil llegar y afirmar que la voz de una obra de arte, es la que dice de la cualidad.

Una obra de arte como corresponde en todo el profundo sentido de la expresión tiene de hecho una voz que nos habla de su cualidad, con todo lo que esto incluye. Dice de su época, de su pasiones, de sus miedos, de sus problemas y de sus triunfos, de la sensibilidad de esa época manifestada a través del artista que la creo, como dice Kandinski en "De lo espiritual en el arte", La obra de arte es hija de su época, y a veces, madre de nuestros sentimientos. Hija de su época en tanto sea capaz de decir de ella, no necesariamente como un archivo historico - aunque los hay - si no como una voz sensible que dice de la real profundidad del Ser de esa época.

Así una obra muda es sólo materia, y de ellas sabemos ya mucho, pues abarrotan galerías, habitaciones, hoteles. La aristocracia, con exceso de dinero y carente de sensibilidad - no todos - llenan sus palacios con lo que creen que es arte, con lo que su limitado buen gusto considera Bello, tratando de parecerce un poco al Rey del Sol, o a los Duques de Medici, cuya sensibilidad propia - o de sus consejeros y protegidos - era suficientemente importante como para reunir buenas piezas, o crearlas. Hoy en día, luego de un paseo por los lujosos barrios de las llamadas Estrellas en Hollywood, nos basta para enterarnos la superficialidad de su gusto. La idea de monumento - aún si esta muerto - o de templo. Grandes casonas, palacetes aburguesados (y es que pocos saben de donde vienen realmente ciertos estilos, se sorprenderían de lo lejos que estaban ciertas aristocracias de lo que ahora se considera como elitesco), y otros muchos ejemplos más de mal modernismo, o peor post modernidad - aunque al menos es más sincera - llenan las colinas de barrios de la high society.

Y no es una crítica prejuiciosa en contra de la gente rica, que hay ejemplos en todos los casos en donde brillan sensibilidades exquisitas. No por ser rico se va a tener mal gusto. Si no que parece ser la clase que trata de hacer mas alarde de posecion de ciertas cosas, mudas. Parece ser incluso que la falta de buen gusto, va acompañada por un exceso de exibicionismo.

Como sea, la reflexión sobre la materia muda ya está, era bastante simple la verdad cuando se entendía la dualidad física y espiritual de la obra de arte - su voz - y el resto era cosa de una simple presición.
Ensayos sociales y psicologicos, corresponderán en realidad a otro contexto, así es que se da esta entrada por terminada.

lundi, décembre 26, 2005

Impresiciones en el "SER" Artístico

El Arte ES.

La primera afirmación parece sacada de un texto incompleto, pero declarar la entelequia de la obra de arte no es cosa menor. Y es bastante aceptado que el lenguaje artístico tiene que ver con el ser del arte.

La impresición que declara el enunciado, sin embargo, tiene que ver con un asunto más profundo que el que atañe a la obra de arte como producto del artista. Tiene que ver más bien con el arte como escencia, como un algo, que en su proximidad, le confiere a la materia la cualidad de ser artística.
El problema ocurre cuando esa escencia trata de conceptualisarse, de definirse en un discurso y pierde entonces, por medio de la imposición de un lenguaje, que por fuerza acaba siendo excluyente, todos los campos que le atañen, pues el concepto que explique el arte debiera también ser tan inclusivo como lo es el arte mismo.

Cientos son las definiciones que llenan enciclopedias, diccionarios, revistas de difución, textos filosóficos y entrevistas a los más ilustres artístas, y todos caen en la tediosa compulsión de querer definir el arte, decir el arte es tal y cual cosa, como dando por zanjado un asunto que no puede ser zanjado de esa forma. Declaran sobre el Ser artístico sin el menor pudor, habiendo sido el problema del SER una cuestión que durante siglos ha incentivado a las mentes mas prodigiosas a continuos torbellinos intelectuales, muchos de los que jamás ha tenido en sus manos un Aristóteles, Sócrates, Plutarco o tantos otros clásicos, expertos en asuntos del Ser, lanzan sendas frases sobre una cosa que no puede ser conceptualisada en los terminos que el lenguaje hablado ofrece.

Básicamente el asunto radica en lo que Christofer Alexander expone en su libro "El Modo Intemporal", específicamente en el capítulo La Cualidad Sin Nombre en cuyas páginas declara la imposibilidad de definir la cualidad o sentido artístico, de una obra, debido a que el lenguaje de ella es de un tipo altamente sensible, y las palabras (a menos que fuese literatura) no darían a basto para poder nombrarla, por las mismas razones que el Ser artístico no puede ser definido. La presición del lenguaje va en contra de lo polisemantico del arte, y es esa presición lingüistica, la que hace que el ser artístico se escape en una definición por no ser lo suficientemente preciso, debido justamente a la capacidad del arte de incluir muchas variables en si mismo.

A eso nos referíamos al principio con la cualidad entelequica del arte.
Sólo puede ser definido y redefinido en el arte mismo. En cada obra, en cada manifestación. No en las palabras mudas de un diccionario.

Por qué?

El discurso es una concatenación de palabras con un valor semantico y semiotico cada una de ellas. la mente las procesa como una cadena, cuyos eslabones van trabados unos con otros (suponemos de antemano la calidad de coherencia y cohesión del intento de definición) de manera perfecta. Sin embargo, no hay forma de percifir aquella idea de forma completa, instantanea, la concatenación hace que la idea se perciba sistemáticamente, sin embargo lo simultáneo que requeriría una aproximación a esa idea es imposible de lograr. Ergo, la capacidad de definir el arte en palabras depende de la capacidad de recibir la idea, el discurso, complejo en su valor linguistico, en forma simultánea.

Volviendo a la entelequia, una obra de arte si es percibida en todas sus unidades como un total en forma simultánea, no en partes concatenadas, no en trozos independientes bien relacionados.

En conclusión, y para cerrar, el ser artístico existe como todas las escencias explicadas por Platón, y en su perfección, son inalcanzables a un nivel humano. Sólo la creación de obras que tiendan hacia ellas pueden dilucidarlas, explicarlas, definirlas, en obra, no en palabras.
Cualquier intento que se haga por más complejo que este sea, siempre acabará cojo en algún área, o dejará abierta una duda, pues es, hasta ahora, imposible entregar un mensaje del pensamiento en forma simultánea a la mente humana, a menos que este sea una obra de arte*


* Aclararemos que cuando nos referimos a obra de arte es solo a eso, no a cualquier pintura o cualquier escultura o cualquier edificio. La materia imbuida de cualidad. No la materia sola, por más técnica que se haya empleado. Ya más adelanto explicaremos esto.

samedi, décembre 03, 2005

Condenación de la vista

Básicamente tenemos 5 sentidos, y dependiendo de a quien se le pregunte podría aparecer también un 6to sentido para un mundo más esotérico e inmaterial... y desde ahí podríamos saltarnos a siete, ocho y quizás cuantos más. Según la literatura Lovecraftiana el desarrollo de más sentidos, negados por evolución al humano, podría darnos la percepción de realidades increíbles...

Pero de qué nos sirven más si no somos capaces de usar los 5 básicos?

Ahí nace el asunto de la condenación de la vista, que no quiere decir que condene el sentido de ver, ni que lo ponga en una situación menor a la de los otros 4. Ninguna interpretación podría estar más equivocada que esa, pues contradeciría la posición de este ensayo de elevar a la posición que le merecen los otros sentidos.

El cuento es simple de enunciar, aunque complejo de entender la cantidad de implicancias que esto tiene. Pero como la idea aquí es enunciarlo simplemente, basta con decir que sólo vemos, y ni siquiera sabemos hacerlo como corresponde.

Cuando fue la última vez que leyeron la etiqueta de Coca-Cola? Con ese simple ejemplo podemos explicar de manera simple algo que es un poco mas complejo.
La relacion de colores y forma se ha transformado en significante en nuestra mente y asumimos simplemente que ahí dice algo que tenemos ya predeterminado en nuestra mente. No es el resultado de una detención, de un momento, es el resultado de un uso aprendido a través del tiempo, como lo son los semáforos o el mar. Sabemos que está ahí con estímulos minimos, pues completamos el resto sin necesidad de aquella detención que implica la observación, osea, el uso profundo del sentido de la vista.

Pero eso no sería un problema realmente si el resto de los sentidos funcionaran bien, pero tampoco lo hacen...

Qué olor tiene el mejor amigo? Cuál es la textura de la ciudad donde se habita? Cuál es el sabor de la música que suena ahora en la radio?

Los otros sentidos estan subeditados a la vista, pues con la vista conocemos, asumimos, y damos por sentado el mundo en el que nos desenvolvemos, y nos olvidamos que las formas, los colores y las luces pueden también tener otros modos de conocerse.

El sentir se ha olvidado como tantas otras cosas en esta sociedad, y nos acostumbramos a la simplicidad del mirar, sin detenerse. La velocidad incluso tiene una medida en el cuerpo que se asume desde la vista como el desenfoque, pero no somos capaces de precisar en una textura o en un olor la velocidad, por ejemplo.

Pero cuál es el problema de esto? Hay acaso realmente un problema?

Quizás, todo depende la verdad, es importante leer cuándo dice Coca-Cola y cuándo no? Realmente no, para algo la publicidad hace tiempo que no es una magua subliminal, si no que entiende perfectamente como funciona el lenguaje gráfico y ha estudiado en profundidad como construir una imagen y hacerla pregnante para el usuario.

Pero qué pasa cuando no vemos cosas importantes? Cosas importantes, tan importantes como sean las cosas para cada cual. Y peor de no verlas, qué pasa cuando no somos capaces de conocer aquellas cosas importantes desde los otros sentidos?

Sirve acaso la vista en un beso, o mirar una caricia. Sirve acaso la vista para comprender la profundidad de una obra de arte, eliminando los vellos del cuerpo que se ponen de punta, cuando la piel se contrae, se tensa, y la respiración se agita, y no escuchamos nada, pues estamos envueltos en la contemplación de algo sublime. Pues en esos casos creo que la vista no sirve al menos como único elemento canalizador de estímulos.

No es la idea que en el segundo mensaje del blog todos acaben con los ojos secos de tanto leer, así es que sólo dejaré hasta aquí este asunto, tratando de dejar la inquietud.

Una cosa es Ver, otra es Observar, pero cuando conocemos el mundo, son todos los sentidos los que nos dan cuenta de esa relación entre el individuo y su entorno a un nivel profundo y sublime...

Sensi


Sensi - Sentidos - Sens


Extención, coloración, volumen, textura, sonido, vibración, temperatura... todos sabemos que son los sentidos, pero quizás no todos sospechamos que significan...